El fracaso de la autoayuda
Me pasa que, por ejemplo, si veo a una persona que está buscando un libro de autoayuda, deduzco dos cosas. Una es que, efectivamente, está necesitando algo de ayuda. Y otra es que previamente no pudo autoayudarse. Porque si se hubiese "autoayudado" antes, no estaría buscando ese libro ahora...
¿Me siguen o me estoy enroscando sola? Antes de que elijan la segunda opción, déjenme aclararles lo que quiero decir.
Todos necesitamos ayuda y, también, queremos autoayudarnos. Pero si alguien está buscando ayuda en un libro, lo está haciendo fuera de sí mismo. Porque si ya se hubiera autoayudado antes, seguiría adelante sin necesidad de buscar más ayuda.
Por eso pienso que fracasó la autoayuda.
Pero antes de que se me venga a la yugular toda una horda de "autores autoayudadores", me gustaría plantear simplemente un cambio en el nombre de la categoría "autoayuda" a, por ejemplo, simplemente "ayuda".
¿Y por qué digo esto? Bueno, todo este trabalenguas surgió a partir de la proliferación por las redes sociales de dos cosas que me indignan.
Por un lado, las frases vacías que se comparten como si fueran los pensamientos más profundos. Al estilo de "mañana viene después de ayer", "el sol saldrá otra vez" o "Escribe amén si estás de acuerdo" y la frase en cuestión dice algo así como "hoy serás rico". Y listo. Como si todo consistiera en dar un "me gusta", compartir y escribir "amén".
Por otro lado, la viralización de la idea de que uno mismo puede manejar lo que le pasa. En parte sí, pero no vengan a cargar a las personas con que es "su culpa" que padezcan tal o cual enfermedad. A excepción de que seas un borracho empedernido y te haya dado cirrosis, bueno, sí, estarías siendo gran parte el culpable del asunto...
A excepción de casos como el estilo, lo que me indigna es cuando se carga a la persona con cosas que no puede manejar o bien cuando de cosas que sí debería hacerse cargo, simplemente se la desliga proponiéndole dar un clic.
Entonces, resumo. ¿Querés autoayudarte? Bien. Empezá (y esto también va para mí) por hacerte cargo de lo que te toca. Si querés lograr algo, trabajá por eso. Si ya lo hacés, trabajá más, es decir, esforzate por lograrlo. Si te querés comprar algo, ahorrá más y derrochá menos. Si querés un cambio laboral, capacitate y andá por más. ¡Y que nadie te pare!
Ahora, si estás necesitando más ayuda de la que podés darte, buscála, y sobre todo, buscála en quien pueda dártela. Un buen consejero, un profesional, alguien más capacitado... y, bueno, no podría falta viniendo de mí, alguien Superior (¡yo lo hago con Dios y me funciona!).
Así que autoayudate buscando la ayuda que necesitás, de quien más la necesitás y de quien pueda dártela.
Porque no siempre está en un libro de autoayuda, aunque con él estés ayudando al autor a autoayudarse...
