Todo lo que pasa mientras no pasa el colectivo
A todos los que alguna vez tomamos un colectivo nos pasó: tener que esperarlo. Durante esos extensos minutos puede pasar, literalmente, de todo...
1. Por empezar, pasan todas las demás líneas de colectivo, incluso aquella otra que tiene mucha menor frecuencia respecto a la línea que estás esperando.
2. Un camión de mudanzas descarga todos lo muebles de una casa de dos pisos. Y los empleados hacen a tiempo a entrarlos todos y a acomodarlos en las habitaciones correspondientes.
3. Un nene se pone a llorar. La mamá logra calmarlo. El nene hace berrinche y llora otra vez. La mamá lo calma nuevamente. El nene se queda dormido. Y suben a un colectivo, que no es el de la línea que estás esperando.
4. La persona de adelante enciende un cigarrillo.
5. Chequeás Facebook desde el celular. No hay notificaciones.
6. Se producen tres embotellamientos sucesivos en la esquina.
7. Vuelve a pasar otro colectivo de la línea que tiene menor frecuencia respecto a la línea que estás esperando.
8. Los empleados de la empresa mudadora toman un café que les ofrecieron los dueños de la flamante casa ya amueblada.
9. La persona de adelante termina su cigarrillo refutando la ley de Murphy que dice que cuando se enciende un cigarillo viene el colectivo. Definitivamente, esa persona está esperando el mismo colectivo que vos.
10. Se produce un nuevo embotellamiento en la esquina.
11. La persona delante tuyo hace un curso para dejar de fumar y lo logra.
12. Viene el colectivo que estabas esperando... ¡Y viene vacío! Cuando está llegando, el chofer mueve el dedo índice para los costados. Sí, te está diciendo que la máquina está fuera de servicio, por ende, el colectivo también lo está.
13. Te llega una notificación en el Facebook. Un amigo de la infancia te envió una invitación... para jugar al Candy Crush.
14. Jugás al Candy Crush y llegás al nivel 68.
15. La persona de adelante ya obtuvo un master en cómo dejar de fumar.
16. Una señora mayor te pregunta la hora. Se la decís.
17. La señora te cuenta su vida, la de sus hijos, la del señor que la atendió en el Pami y el tramiterío que aún tiene que hacer. Vos le contás que estás esperando el colectivo. La señora te cuenta cómo eran los colectivos de antes. De repente, ya están hablando de la situación del país y de los precios de la carne.
En eso, viene el colectivo, te subís y te olvidás de todo lo que ocurrió hasta ese momento. O no, y entonces escribís un post en un blog.
(Foto de Clarín)
