"Al recorrer los montes y los valles...

...y ver las bellas flores al pasar, al escuchar el canto de las aves y el murmumar del claro manantial, mi corazón entona la canción: ¡Cuán grande es él!"

Así dice una de las estrofas de "Cuán grande es él"*, uno de los himnos cristianos más famosos. La letra proviene de un poema escrito en 1885 por el sueco Carl Boberg. Fue traducido al español por Arturo W. Hotton.

Y comprobé que efectivamente, es imposible recorrer montes y valles sin detenerse a pensar en lo increíble de la creación.

Increíble que cada sierra, cada monte, cada montaña es diferente a otra.

Increíble detenerse en medio de la nada y escuchar los pájaros, como si Dios te hablara en primera persona.

Increíble ver el cielo estrellado desde el medio del campo y pensar que Dios puso cada estrella ahí y la conoce por su nombre.

Tuve el enorme privilegio de poder recorrer montes y valles. Pude detenerme a admirar tan increíble creación y dar gracias a Dios por todo lo creado.

Si así de increíble y maravillosa es la creación en la tierra, ¿cómo será el cielo entonces?

* La letra completa de este himno es la siguiente:

Señor, mi Dios, al contemplar los cielos,

El firmamento y las estrellas mil.

Al oír tu voz en los potentes truenos

Y ver brillar al sol en su cenit.

Coro:

Mi corazón entona la canción.

¡Cuán grande es Él! ¡Cuán grande es Él!

Mi corazón entona la canción.

¡Cuán grande es Él! ¡Cuán grande es Él!

Al recorrer los montes y los valles

Y ver las bellas flores al pasar.

Al escuchar el canto de las aves

Y el murmurar del claro manantial.

Coro

Cuando recuerdo del amor divino,

Que desde el cielo al Salvador envió.

Aquel Jesús que por salvarme vino,

Y en una cruz sufrió y por mi murió.

Coro

Cuando el Señor me llame a su presencia,

Al dulce hogar, al cielo de esplendor.

Le adoraré, cantando la grandeza

De su poder y su infinito amor.

Coro

Y aquí, una versión más moderna interpretada por el grupo mexiano Rojo.

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