En el 2016... ¡aflojemos!
A esta altura del año ya estoy cansada. Bueno... ¿quién no? Aunque más que cansada, lo que estoy es harta. Harta de ver y leer por las redes sociales agresiones, insultos y frases cargadas de odio, principalmente por cuestiones políticas. El país está dividido, lo sabemos. En el país hay corrupción, también lo sabemos. Ni la división ni la corrupción son novedad. Pero me hartaron los niveles a los que ambas cosas llegaron últimamente. ¡Paremos un poco!
A modo de ¿balance? ¿conclusión? o como lo quieran llamar, propongo que en el año que comienza... ¡¡A-F-L-O-J-E-M-O-S!!
- Aflojemos con la difusión de cualquier "webada"
Basta de compartir por las redes sociales cualquier dato o información sin chequear, solo porque coincide con tu forma de pensar. Desde el truco para que desaparezca la mancha de grasa hasta la noticia de los presupuestos destinados a la salud o a la educación, ¡chequeemos antes de compartir cualquier "webada" (léase, contenido publicado en la "web")!
Si no es una fuente confiable que sabe del tema o no es referente del mismo, por favor, no lo compartas. La vida es demasiado corta como para andar leyendo "webadas".
- ¡Aflojemos con la parcialidad!
Basta de defender a rajatabla al que me cae bien, haga lo que haga, y de criticar agresivamente al que me cae mal incluso cuando hace la mismísima acción. ¡Aceptemos la autocrítica!
- ¡Aflojemos con la inmadurez!
Si nos criticaron por algo, pidamos (y aceptemos) los argumentos. Y si vamos a responder, usemos argumentos. Un argumento es un "razonamiento para probar o demostrar una proposición, o para convencer de lo que se afirma o se niega". No es una agresión. Agredir es de inmaduros y de faltos de argumentos.
- ¡Aflojemos con las faltas de ortografía!
Ya sé, esto no tiene nada que ver y no viene al caso. Pero ya que estamos ¿qué cuesta ponerse un poco las pilas para tratar de escribir mejor en las redes sociales? Gracias.
- Aflojemos con las indirectas
Eso que le querés decir a esa persona, ¡decíselo! (a esa persona). No lo postees a todo el público de Facebook. Por tres motivos: uno, porque esa persona ni se dará por aludida; dos, porque habrá gente que sí se dará por aludida y que encima va a entender cualquier cosa y tres, porque probablemente al resto de las personas no nos interese.
- Aflojemos con el egoísmo
Esto es quizás lo más difícil (sino, fijate cómo termina el punto anterior). Dejemos de pensar en nosotros mismos. Pensemos un poco más en el otro: ¿qué le pasa, qué siente, cómo está, qué necesita?
Si utilizáramos el tiempo en pensar cómo podemos ayudar o qué podemos hacer para mejorar las cosas, aflojaríamos un poco con las agresiones, las indirectas y las mentiras. Yo, por mi parte, tengo esperanzas. No en ningún político ni en la gente ni en el país. Tengo esperanza en que Dios está en control y que puede cambiar la situación más terrible. Y si no cambia la situación, nos cambia a nosotros, lo cual siempre será mejor.
Así que este año, no estemos flojos. Este año... ¡aflojemos!