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¿Acaso compartir un mate nos vuelve más desagradecidos?

Todo empezó con preguntas que me hago. Una de ellas fue: ¿Por qué, en una ronda de mate, se dice "gracias" cuando ya no se quiere tomar más? Entonces, ¿qué se dice cuando uno está definitivamente agradecido por el mate que tomó pero quiere seguir participando de la ronda?

Según la tradición matera, no se dice nada. De hecho existe un manual del mate para consultar. Pero, devolver un mate en silencio... ¿no les genera una situación un poco incómoda?

-Sí, lo sé, me estoy excediendo con las preguntas tontas... ¿no? Ya termino , lo prometo.-

Lo que ocurre es que se corre el riesgo de decir "gracias" y de quedarse sin seguir tomando la tradicional infusión rioplatense. Y, si no se dice nada, se corre el riesgo de volvernos desagradecidos.

Y es que al final, el mate, que tanto dicen que es una compañía en momentos de soledad y un compañero en la ronda de amigos, puede volverse una fuente de problemas cuando se malinterpreta el agradecimiento o las ganas de seguir o no tomando. O lo mismo cuando está frío, o muy caliente, o lavado, o alguien se cuelga y no lo devuelve, o alguien lo rechaza cuando se lo ofrecen, o le pusieron edulcorante y uno quería amargo...

En fin. Yo simplemente propongo que uno pueda decir "gracias" y que la ronda siga. Y que cuando uno no quiera más, diga simplemente: "es el último", "ya no tomo más" o algo similar. Tomemos mate. Seamos agradecidos. Sintámonos en libertad de decir si nos gusta o no, si está muy frío o muy caliente y que nadie se ofenda.

Por mi parte, amo el mate y amo cebar mate. Y debo confesar que el agua me hierve, el mate se me lava rápido, me lo olvido cebado, se me enfría y demás. Lejos estoy de que todo esto traiga problemas. Eso sí....

Que la yerba nos llegue sin polvo ni suciedad, pero por sobre todo, sumamente importante y dejando el humor de lado, que nos llegue... ¡¡SIN TRABAJO INFANTIL!!

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