Fracasa, y vencerás
A veces, lo mejor es fracasar. Porque obliga a cambiar la estrategia, el plan y las acciones a seguir. Y todo eso junto permite un nuevo resultado, exitoso. Ejemplos hay muchos.
Albert Einstein fracasó en su niñez y adolescencia. No habló hasta los 3 años, así que llegaron a pensar que padecía algún tipo de retraso. Un profesor del secundario le dijo que nunca conseguiría nada en la vida. (Para este docente, ¿inventar la Teoría de la Relatividad no significaría nada?)
Pero quizás fue gracias a su madre quien le inculcó no sólo el amor por la música (era pianista) sino también las cualidades de la perseverancia y la paciencia, que Einstein resultó ser el científico más popular del siglo XX.
Thomas Alva Edison fracasó en casi mil intentos antes de inventar la lamparita. Cuando un periodista le preguntó acerca de esa cantidad de intentos fallidos hasta dar con el filamento de tungsteno, Edison respondió que no había fracaso sino que sólo había descubierto "999 maneras de cómo no hacer una lamparita".
También a él se le atribuye la frase: "Muchos fracasos de la vida han sido de hombres que no supieron darse cuenta de lo cerca que estaban del éxito cuando se rindieron."
¿Conocen el periódico online Huffington Post? Bueno, su co-creadora, Arianna Hufftington, fue rechazada 36 veces por editores de periódicos. En 2009, fue nombrada por Forbes como una de las mujeres más influyentes en los medios de comunicación, ocupando el puesto número 12. Dos años más tarde, Time Warner compró el Huffington Post.
Traf-O-Data fue un fracaso total como empresa. Sería tan sólo una más de las tantas que quiebran, pero ésta fue la primera empresa de Bill Gates. La experiencia que logró de esa sociedad le sirvió para crear posteriormente Microsoft. Actualmente, Bill Gates es considerado el hombre más rico del mundo con una fortuna de más de 82.600 millones de dólares.
A Walt Disney lo despidieron de un periódico por falta de creatividad. Sí, al mismo que inventó al ratón Mickey. Y ganó 32 premios Oscar.
Bryan Ecton se presentó para trabajar en Facebook pero no lo contrataron. En Twitter, tampoco. Co-creó Whatsapp junto a Jan Koum y terminaron vendiéndoselo... a Facebook y por 19 mil millones de dólares.
A Michael Jordan lo echaron del equipo de baloncesto de la universidad por "falta de habilidad". Él mismo hizo una oda al fracaso cuando dijo: "He fallado más de 9.000 tiros en mi carrera. He perdido casi 300 juegos. En 26 ocasiones se me ha confiado para tomar el tiro que ganaba del juego, y fallé. He fallado una y otra y otra vez en mi vida. Y es por eso que tengo éxito.“
En fin, hay muchas más historias de fracasos exitosos.
El productor de Marilyn Monroe pensó que ella era poco agraciada. A Oprah WInfrey la echaron de la TV porque no "era adecuada a ese medio". A Norma Aleandro su profesor de teatro le dijo que no tenía talento para la actuación. Doce editoriales rechazaron el manuscrito de J. Rowling cuando ella les estaba ofreciendo Harry Potter. Henry Ford creó y fundió dos empresas antes de la Ford. A Sergéi Brin y a Larry Page nadie les quería comprar su idea de un buscador que se llamaba Google...
Lo que rescato es que a veces hay gente inepta que toma decisiones y rechaza a exitosos por falta de visión. Y de esos mediocres hay miles, en todos lados. Si te los cruzás, lo mejor es que te hagan fracasar.
¡Porque un fracaso bien logrado puede garantizar un resultado exitoso!
