La respuesta amable...
..."calma el enojo" dice el proverbio, mientras que la respuesta agresiva "echa leña al fuego".
Se hace difícil, en un momento de enojo, responder amablemente, ¿no? De verdad que sí. Pero, es un esfuerzo que vale la pena intentar si en verdad se quieren solucionar las cosas y si se quiere evitar una escalada de violencia que avive el fuego de la bronca.
Unos capítulos después, otro proverbio dice que "En la lengua hay poder de vida y muerte" (18:21) y más adelante, que: "¡la lengua amable quebranta hasta los huesos!" (25:15).
Guau, que tenemos poder al abrir la boca, ¿no? Nuestras palabras pueden ser armas de destrucción o herramientas de construcción.
Con lo que decimos podemos matar o podemos dar vida. En este simple post (me) propongo que evitemos ser asesinos verbales. (Me) propongo que, en cambio, procuremos dar vida oralmente. Que al hablar, los demás "nazcan de nuevo", crezcan, reciban ayuda, sean valorados... ¡Hablemos bien!
"El que refrena su lengua protege su vida" (13:3).
"El que refrena su boca y su lengua se libra de muchas angustias." (21:23)
