Escribiendo sobre escribir
“Si escribir sirve para aprender, podemos aprender de la escritura escribiendo sobre escribir”.
La frase es de Daniel Cassany en su libro "La cocina de la escritura". A propósito de buscar ideas para el proyecto Soluciones Textuales, fui a dar con este libro que tuve que leer en el primer año de facultad. En aquel momento no le saqué tanto jugo como ahora.
El libro, para seguir con la temática culinaria, es un compilado de recetas para escribir bien.
Uno de los primeros ejercicios que plantea es "escibir sobre escribir" para el que da una serie de preguntas-guía. Copio las que me parecen más interesantes:
- ¿Me gusta escribir? ¿Qué es lo que me gusta más de escribir? ¿Y lo que me gusta menos?
- ¿Escribo muy a menudo? ¿Me da pereza ponerme a escribir?
- ¿Por qué escribo?
- ¿Cuándo escribo? ¿En qué estado de ánimo?
- ¿Cómo trabajo? ¿Empiezo enseguida a escribir o antes dedico tiempo a pensar? ¿Hago muchos borradores?
- ¿Consulto diccionarios, gramáticas u otros libros?
- ¿Me siento satisfecho/a de lo que escribo?
- ¿De qué manera creo que podrían mejorar mis escritos?
- ¿Qué siento cuando escribo? ¿Estas sensaciones afectan de alguna forma al producto final?
- ¿Qué dicen los lectores de mis textos? ¿Qué comentarios me hacen más a menudo? ¿Los leen fácilmente? ¿Los entienden? ¿Les gustan?
A mí me gusta escribir. Por momentos me da cierta pereza. Por momentos me enchufo y suspendo todo hasta obtener el producto deseado. Escribo, reescribo, cambio, reemplazo, edito. No escribo de manera lineal. A veces ordeno las ideas primero; otras veces voy escribiendo y después ordeno.
Me gustó eso de escribir sobre escribir. Porque, como todo, sirve para mejorar.
Escribir se aprende y se mejora escribiendo. Y se puede ejercitar como dijo Plinio el viejo: "Nulla dies sine linea" (ningún día sin una línea).